Daniel “Alambre” González

Si algún día el rock se rompe…

Lo atamos con ALAMBRE

Domingo 22 de febrero. Es una agradable noche de verano aquí en la costa y Daniel “Alambre” González, guitarrista de culto del rock nacional, nos recibe luego de darle un brillante remate a su presencia en Santa Teresita, donde ofreció dos shows consecutivos, en un emocionante homenaje al inolvidable Norberto “Pappo” Napolitano, al conmemorarse diez años de su partida.

Producto de la humildad y el buen humor que lo distingue arriba y abajo del escenario, la charla arranca amena y entretenida.

 

Claroscuro: ¿Cómo viviste el festival “Que sea Rock”, que te tuvo como protagonista?

Alambre González: Para mí fue un gran gusto y una alegría haberlos conocido y haber tocado con los chicos de La 55 Blues; y encima reencontrarme en el escenario con un viejo amigo: Rick Anna. La verdad es que la pasé muy bien. Les agradezco realmente el cariño y la hospitalidad que me brindaron acá en la costa.

CO: Dos shows gratuitos en homenaje a Norberto “Pappo” Napolitano, en la que participaron dos bandas locales: Sud’stada como telonera y La 55 Blues como tu banda, con quienes tocaste en el homenaje.

AG: Fueron dos noches grandiosas. Las dos bandas la rompieron. Resalto el respeto con el que se hizo el tributo al Carpo. Él siempre llevó la bandera de los ideales del Rock, que es lo que nos gusta hacer a nosotros. Durante los dos shows, no hice otra cosa que recordarlo.

CO: Tocaste con Pappo, con Mollo… En realidad tocaste con todos los grandes de nuestro rock.

AG: Es verdad. Arranqué de pendejo. A los 18 ya estaba tocando con Pappo.  Pero mirá… lo mejor que me pudo pasar fue tocar con amigos. Al igual que me sucede hoy con los chicos de mi banda, a los que siento como hermanos.  Yo a la música no me la tomo tan en serio.  Vos habrás visto a algunos músicos que la ponen allá arriba  y es como que todo lo demás está en un segundo lugar. Me hace mucho ruido cuando escucho que la música es esfuerzo y sacrificio.  La música es para divertirse, para pasarla bien y cagarse de risa.  Yo disfruto tocando; es como comerme un asado con amigos, como el que disfrutamos juntos ayer al mediodía con los chicos de La 55, luego del primer show, allá en Costa del Este, en la casa de Rick.

CO: Es común escuchar que en el ambiente del rock y del blues se te considera un músico de culto, algo así como el guitarrista de los guitarristas.

AG: La verdad es que yo no vine a revolucionar la música. Soy un aprendiz de todo y un oficial de nada.

CO: ¿Qué le aconsejarías a los pibes que piensan en estudiar música?

AG: Yo soy muy vago para ponerme a estudiar; arranquemos por ahí.  Pero por supuesto que les recomiendo que estudien y se formen.  Está buenísimo estudiar. Lo que pasa es que yo no creo en el estudio planteado como un sufrimiento. Eso es un dolor de huevos que a mí no me va. Es como antes, cuando los viejos mandaban a los pibes a estudiar lo que los viejos querían.  Si te sale naturalmente y tenés pasión por lo que estudiás, dale para adelante. Para mí el pibe tiene que divertirse, tiene que estudiar como jugando. Esa es la manera de estudiar y mucho más si hablamos de un instrumento musical.

CO: ¿Música en vivo o música de estudio?

AG: Música en vivo ¡Toda la vida!  Grabar no me resulta muy natural, ya que ahí capturás  un solo momento.  En cambio cuando salís a tocar nunca hacés dos veces igual el mismo tema. Siempre lo tocás diferente y eso está buenísimo. Improvisar está bárbaro.

CO: Hablando de tocar en vivo: en el primer evento que tuvo lugar ayer en la Costanera de Santa Teresita, fue sorprendente la multitud que se acercó a escucharlos. ¿Te sentiste cómodo?

”

AG: Fue una noche maravillosa, en la que pudimos recorrer los temas clásicos de Norberto y encima contando con la generosidad de La 55 Blues, que se pusieron a tocar algunos temas míos y me permitieron hacerlos, tanto la primer noche en la Costanera, como en el segundo show, al otro día, en Fede Bar. Realmente me sentí muy a gusto. Son ese tipo de experiencias las que te animan a volver y a seguir haciendo cosas juntos.

CO: ¿Entonces se puede pensar en un nuevo show de La 55 Blues fuera de temporada, con tu presencia, como invitado?

AG: Si, por supuesto. Me invitan y vengo con la caña de pescar debajo de un brazo y la guitarra del otro lado.

CO: Contanos un poquito de tus próximas presentaciones.

AG: Estuvimos hace unos días haciendo un par de shows en Mar del Plata.  El 6 de Marzo en La Perla del Once, el 13 en el Teatro del Viejo Mercado, a la vuelta del Shopping del Abasto, luego estaremos en Neuquén y hay también previstos otros shows más, sobre los cuales no puedo precisarte la fecha, porque no tengo conmigo el listado. Yo anoto todo como si fuera la libreta del almacenero y después tengo que andar desmenuzando todo ese quilombo (risas).

CO: Sabemos que estás en plena producción de tu próximo disco.

AG: Estoy laburando hace como un año, porque lo vengo haciendo a pulmón.  Lo tenía casi terminado, pero había un par de temas que no me terminaban de cerrar.

CO: ¿Cómo está hoy por hoy el negocio del disco?

AG: La verdad que está todo muy raro, por eso es que ante la probabilidad de no ganar guita con el disco, priorizo una sola cosa: grabar lo que me gusta. Quiero estar feliz con lo que estoy haciendo.  Por eso regrabé algunos temas con Sirso un gran amigo y un gran músico con el que hace muchos años que venimos tocando juntos.  Regrabé cinco temas nuevos; hice una versión de “La conciencia que regula al mundo” del Flaco Spinetta, un tema de Robin Trower, algunos covers y temas nuevos.  Ya tenemos el disco casi cocinado; en un par de meses a más tardar tiene que estar en la calle.

CO: ¿Podría decirse que la autogestión es el actual camino para que un artista saque sus discos?

AG: La autogestión, tiene sus pros y sus contras, pero yo la prefiero.  Elijo no depender de una compañía que te diga que vendiste veinte mil discos y en realidad fueron cien mil (el número es aleatorio, es una forma de decir, por supuesto).  Está muy bueno que cada grupo pueda hacer su disco en su casa, o en un estudio económico y de ese modo puedan mostrar su música… exponer su arte.  De ese modo la guita no se la llevan sólo unos pocos y el arte sale a la luz.

CO: ¡Hay tanto talento no conocido!

AG: Lamentablemente la gente masiva la contás con una mano. Yo siempre insisto que lo mejor, lo más lindo, se cocina en el under.  Hay un montón de músicos que no se conocen masivamente y que son excelentes. Te juro que si tuviera guita haría un sello e iría a buscar a los músicos del under, para que toda la gente sepa que existen y puedan disfrutar de su arte.

CO: Grandes músicos del Rock nacional salieron del under.

AG: Siempre todo se cocinó en el under.  ¡Pero ojo!, con esto que digo, no quiero ponerme en contra de lo masivo. Hay grupos tremendos: Divididos, por ejemplo, es una banda del carajo y sólo por citarte a una. Hay muchas bandas masivas que suenan bárbaro.  Pero tenemos un puñado de bandas masivas para más de cuarenta millones de habitantes. Y eso no está bien.

CO: Está faltando oportunidad para muchos talentosos.

AG: Claramente. En nuestro país los talentosos sobran.  Jorge Luis Borges solía decir que lo que nos falta no son talentos, sino descubridores de talentos.

 

Frases que nos dejó la nota:

“Tenemos un puñado de bandas masivas para más de cuarenta millones de habitantes. Y eso no está bien”

“Si tuviera guita haría un sello e iría a buscar a los músicos del under”

“No creo en el estudio planteado como un sufrimiento. Eso es un dolor de huevos que a mí no me va”

“La música es para divertirse, para pasarla bien y cagarse de risa”