Un corazón en llamas.
“Mi consigna es remar y remar”
Juan Antonio Ferreyra (JAF), nació el 29 de julio de 1958 en Capital Federal, en el seno de una familia de clase humilde. Luego de sus primeros pasos por la música, se dedicó de lleno al Rock And Roll ofreciendo shows de pub, interpretando canciones de Creedence, Joan Manuel Serrat y Deep Purple (esta última banda una de sus mayores influencias).
Sus presentaciones fueron en franco ascenso y a mediados de los ochenta pasó a integrar una de las bandas argentinas más importantes de la última década: RIFF. Junto a Pappo en voz y guitarra, Vitico en bajo y Oscar Moro en batería, JAF dio comienzo a las trascendentes giras y grabaciones. Su debut en vinilo se produjo por intermedio de “RIFF VII’ (1985) alcanzando el éxito con “Elena X“, tema compuesto por JAF para “RIFF VII” y luego incluido en un disco compilatorio. Al tiempo, también vio la luz “RIFF & ROLL“, disco que capturó al cuarteto tocando en vivo.
La unión a RIFF duró diez meses. A su término integró JV SPECIAL junto a Vitico y más tarde volvió a la carga llevando adelante su carrera solista. El ’90 fue un año de grandes satisfacciones; tuvo el honor de conocer a uno de sus ídolos de la infancia, Ian Gillan, entró a estudios para registrar su segundo disco, “DIAPOSITIVAS”, y resultó elegido soporte nacional para el concierto de Eric Clapton en Argentina. En dicho evento Juan tocó ante más de 45.000 personas en el estadio de River Plate. El 14 de enero del ’91 volvió a compartir el escenario en River con los grandes, en esta ocasión como telonero de Billy Idol y de Joe Cocker.
En 1997 y luego de más de 8 años y 6 discos oficiales como artista de la compañía discográfica B.M.G., JAF rescindió su contrato. Después de la gira por la costa y ya con plena libertad de acción, editó su séptimo disco. La placa se llamó “Nro. 7” y fue su primera producción independiente, presentada en el Teatro Astral de Buenos Aires el 21 y 22 de noviembre de ese año.
En Marzo de 2002, ni bien terminó su gira de verano recorriendo toda la costa atlántica, JAF viajó a Miami y permaneció allí por un período de ocho meses. A su regreso se metió de lleno en la grabación del disco número 8 de su carrera solista: “Un largo camino”, el cual fue su segundo independiente.
El 21 de Mayo de 2005 se presentó por primera vez en el Teatro Gran Rex de Buenos Aires junto a su banda Power Trío, y además tuvo el honor de tener algunos invitados especiales que hicieron de la noche una velada inolvidable; sin dejar de mencionar el tema “Tal vez mañana brille el sol” que cantó junto a su hija Virginia Ferreyra.
Su ultimo trabajo “AIRE” fue producido entre otoño e invierno de 2006.
Son las 23 horas de una noche estrellada en el verano de La Costa, 13 de febrero y JAF se presenta una vez más en “El Colonial” de Mar del Tuyú y accede amablemente a nuestra entrevista. Despojado de toda grandilocuencia nos invita a tomar asiento y nos ofrece un trago. Inmediatamente sin pregunta previa comienza a hablar:
¿Sabés que? Me da mucha lástima las limitaciones que tienen hoy los pibes en las ciudades, salen con miedo, andan por la calle con miedo y yo me doy cuenta por sus caras. El miedo los limita a salir tranquilos y disfrutar como debieran”. Contrariamente a lo que pasa en los pueblos. Me tocó presenciar la otra cara de esta historia cuando visité varios pueblos de esos donde todavía dejan las llaves puestas en los coches y dejan las puertas abiertas de las casas.
¿En que etapa de tu artística estás?
Estos en una etapa que si bien es mas tranqui me reconforta por el hecho del trato directo con mi público. Tuve altibajos, como cualquiera, pero mi consigna es remar y remar. Tuve épocas de ganar 300 mil dólares por año cuando trabajaba con sellos discográficos y hoy voy de pub en pub como artista independiente.
¿Por qué decidiste seguir por tu cuenta y no con un sello discográfico?
Las compañías discográficas son unas empresas que venden un producto ¿Qué es lo que venden?: plástico. Compran pástico por toneladas, lo manufacturan y venden el plástico. En este caso en forma de discos (la caja del disco y el celofán también) lo que hay adentro no importa Tienen todas las máquinas que hacen eso, totalmente amortizadas hace mil años. Entonces ¿Qué ponen en el disco?: cualquier cosa. Como también tienen el aparato de promoción, entonces empujan para vender lo que se les ocurra. Le ponen doscientos mil dólares por mes, por ejemplo, al producto que promocionan. El resultado: en el primer mes la gente enferma, en la quinta y sexta semana venden a morir. Después la gente se desencanta de lo que compró y no lo compra más, pero no importa porque el negocio fue de por ejemplo ochocientos mil dólares. El negocio terminó. Es un negocio que desde el punto de vista comercial está bien y sirve para un país inestable como el nuestro. Mientras más corto el período de desarrollo del negocio mejor. No importa el artista. ¿Con esto que quiero decir? A veces toman un artista, lo aprietan con el contrato que ha firmado para que haga determinada cosa que a ellos se les ocurre que va a caminar y entonces el artista debe dejar de lado su intención artística para hacer algo de lo que no está del todo convencido, pero si no lo hace no puede laburar. Este es el manejo que yo no pienso soportar nunca más de ninguna compañía discográfica ni de nadie.
¿Esta ruptura con los sellos discográficos te limitó la posibilidad de trabajar?
Yo tengo lo que tienen los artistas. Somos intérpretes. Tenemos en la mano el milagro del show en vivo. No se ha podido ni creo que se pueda reproducir la energía del show en vivo. Es algo fantástico, se anuncia que un artista va a subir a un escenario y la gente a la que le copa el artista va, se pone delante del artista a intercambiar energía. Lo de la música es lo de menos ¿Me entendés?
Si la comunión del artista y su fan.
¡Claro!. Si yo quiero ver a mi ídolo que en mi caso es por ejemplo Ian Gillan, si está cantando o hablando conmigo para mí es lo mismo. Es él como persona ¿Entendés?. José Larralde, B.B. King o Paul McCartney son personas, que se te ponen adelante y por ese sólo hecho hay un intercambio energético, una emisión de energía que te hace bien y vos querés estar ahí para sentirte bien y decir “acá estoy, vos me querés a mí y yo te quiero” y después que se yo, me voy a mi casa felíz. Esa interacción es una cosa real que no la pueden reproducir.
¿Te pasó alguna vez que te impongan un tema en algún disco?
En el momento de grabar el álbum“Diapositivas” querían un tema lento. Bueno les dije está el tema Diapositivas. No, no, me respondieron. Tenemos que grabar “Maravillosa esta noche” de Eric Clapton. Miren, les dije, yo ya tengo mi propio tema lento, no quiero grabar el tema de otro tipo y en tal caso si quiero grabarlo déjenme que lo elija yo. Y me dijeron “si no lo querés grabar no hay disco”. Entre eso y que me hubiesen pegado una patada un burro en la frente, realmente no se que hubiese preferido. Es como una violación, pero no podía decir que no.
No obstante, la suerte te acompaño, ya que “maravillosa esta noche” fue un hit.
Si, pero si le hubieran puesto la misma energía de promoción a “Diapositivas” no sabemos cual hubiera sido el resultado, tal vez hubiese sido superior, igual o inferior. Pero ponele que hubiese sido inferior, a mi no me importa, porque “Maravillosa esta noche” no es mío y “Diapositivas” ¡Si! Diapositivas tiene en su letra una verdad tan cierta como mi sangre, entonces ahí yo estoy cantando algo que es caro para mi. Eso tiene un valor, no me pidas que lo ponga debajo de un tapete.
Queda muy clara tu posición. Te cambio el tema: contanos algo de tu paso por RIFF.
Fueron unos diez meses, de octubre del ‘85 a setiembre de ’86 que fue el momento en el que yo me retiré de la banda. Fueron diez meses muy fuertes, se grabaron dos discos, uno en estudio primero y otro en vivo. El que se grabó en estudio RIFF VII, fue un shock para los seguidores de RIFF porque sonaba distinto ya que había otro tipo cantando y eso es importante, el cantante siempre es el tipo más importante de la banda. Cuando cantaba por ejemplo Steve Vai en Whitesnake, la gran mayoría de la gente quería escuchar a Coverdale. Es que el cantante es el tipo que se comunica instantáneamente con la gente, a partir de que están hablando un mismo idioma hay una comunicación total. Por eso es importante que el cantante diga algo digno de ser escuchado. A partir de ese disco mucha gente empezó a hablar de mi porque yo estaba cantando en la banda de rock and roll más importante del momento. Eso fue muy bueno para mi ya que me empezó a conocer la gente. Pero de igual modo decidí que tenía que separarme de la banda porque quería desarrollarme más y no podía. El primer guitarrista indudablemente era Pappo y yo quería tocar la guitarra.
Seguramente tenés alguna anécdota con Pappo…
Una vez estábamos los cuatro de la banda comiendo en un restorán en frente de Airport, ahí en Cabildo y Geneal Paz y de repente vi salir a un tipo con el estuche de una guitarra Flying igual que la mía; apenas lo vi me quedé sorprendido y lo observé salir caminando del restorán, pero cuando dobló hacia una calle lateral salió corriendo. Me di cuenta que le estaba afanando la guitarra a Pappo. Inmediatamente salté por encima de la mesa y sin decir nada a nadie empecé a correr, correr y correr. Crucé como pude Cabildo que estaba llena de autos, cuando fui a la calle lateral el tipo seguía corriendo y llegando a la esquina dobló. Lo seguí y a medida que me acercaba me di cuenta que el estuche de la guitarra –que es un estuche grande- al tipo le quedaba muy chico. Era re groso y ahí me di cuenta que si lo alcanzaba no me iba a poder pelear con el loco porque semejante mono me mataba. Al doblar otra esquina el tipo ya cansado, estaba caminando y entonces yo desde unos veinte metros le grité “¡Pará loco, quiero ver la guitarra!” y el tipo se quedó parado en ese mismo instante y me miró. Era un mono de dos metros, re groso, rubio de pelo largo. Ahí pensé “bueno, si me corre por lo menos estoy seguro que no me va a alcanzar. El tipo se quedó inmóvil y yo le seguí gritando para que por lo menos salga algún vecino. En ese momento pasa Pappo caminando al lado mío, exhausto, ya que yo no me había dado cuenta pero venía corriendo detrás de mí. Cuando el tipo lo vio, dejó caer la guitarra y salió corriendo, con tal mala suerte que tropezó y cayó. Pappo lo alcanzó y le tiró dos trompadas que, dado el cansancio que tenía, no le acertó ni una. El tipo se levantó y salió como un rayo. Pappo se dio vuelta caminó hacia mi y me dijo con su voz ronca, entrecortada por la fatiga y casi sin poder respirar “¡Nene, nene, llevate la guitarra! ¡Como corrés la puta que te parió! (Risas)
Contame de Aire, tu último disco.
Es un disco nuevo, una producción independiente y se puede conseguir solamente en recitales. Tiene ocho temas míos y dos temas que son unas adaptaciones mías. Uno es de Durán Durán que se llama Mundo común y el otro se llama Soldado de Fortuna, un tema de Blackmore y Coverdale que a mi me gusta mucho. Otro disco más de producción propia.
¿Cuando se viene otro Grand Rex? ¿Lo añorás?
¡Que se yo loco! Ni idea. Mirá. Por lo pronto yo voy a tocar ahora acá y hay gente que pagó su entrada y se sienta para escucharme tocar y cantar. Inclusive hay mucha gente que ha venido con sus pibitos y les dice “escuchá a este”. Eso es igual de importante para mí que un Grand Rex o un Luna Park. La comodidad al artista no se la brinda el lugar sino la gente que te viene a ver. Yo hace 28 años que recorro la costa atlántica. La gente ya me conoce y yo me siento muy a gusto.
Muchas gracias Juan. La gente está esperando tu show.
¡A tocar entonces!
Por supuesto nos quedamos a ver el show, durante el cual nos deleitó interpretando temas propios, covers de Pink Floyd, Deep Purple y Creedence, entre otros; contando entre tema y tema anécdotas más que divertidas y sin dejar pasar cada oportunidad para expresar su amor incondicional por los fierros, al grito de “aguante Chevrolet”.
Independientemente del artista que todos conocemos, JAF nos sorprendió más que gratamente, se nota cuando alguien es simplemente un buen tipo, y él lo es.