Son incontables los ejemplos de frases que se pronuncian anunciando como si fuera verdad, una creencia popular, la mayoría de las veces de origen incierto e incluso muchas veces no admiten ningún análisis inteligente.
Nada más, como ejemplo Serrat recomienda en su canción: “toca madera”…no se te ocurra vestirte de amarillo…o no pases por debajo de la escalera… y hasta en el mismo título recomienda tocar madera para tener buena fortuna; claro está que esa madera no tiene que tener patas…Resulta gracioso; pero hay gente que cree en ello, lamentable pero inofensivo…
Será que de tanto repetirse un error y hasta un desatino se convierten en situaciones que para los crédulos son verdades indiscutibles.
Hasta aquí el acerbo popular que resulta por lo menos inocente y nada peligroso.
Así llegamos al nudo del artículo de hoy. He escuchado de boca de gente culta la frase: “la excepción confirma la regla”. Absolutamente equivocada. Por lo menos en matemática… Su utilización más frecuente es refutar una regla establecida. Si es el caso arbitrario de la vida; podría aceptarse. Por ejemplo: Juan nunca estudia; pero hoy obtuvo un diez en lengua. Ahí se podría afirmar que Juan decidió romper la regla que el mismo con su pereza estableció. Pero que Juan sea haragán ¿es una regla? Ahí aparece la primera duda.
La frase del tema principal de hoy fue traducida equivocadamente del latín “exceptio probat regulam in casibus non excerptis” Se trata de un principio jurídico de la edad media, y se expresó en latín por ser la lengua culta de esa época, cuyo verdadero significado es más o menos así : “la excepción prueba la existencia de la regla”. Probat debió haber sido traducido como “verifica” o “pone a prueba”.
En definitiva la divulgación de esa frase se originó en una mala traducción.
Ya establecimos que en matemática esa afirmación es errónea. Ahora sería cuestión de ver cómo se aplica en otras disciplinas; por ejemplo: “todos los mamíferos son vivíparos”; pero el ornitorrinco es ovíparo y por ahora se lo considera mamífero ¿Qué lío no? ¿Entonces ese monotrema es la excepción que confirma la regla? Mi opinión personal es que no la confirma ni la prueba. El error consiste en que la regla estuvo mal propuesta; se debió haber dicho “casi todos los mamíferos son vivíparos”.
Otro ejemplo: esta vez en lengua, es afirmar que los monosílabos no llevan tilde (acento escrito); pero cuando un monosílabo cumple más de una función gramatical; una de ellas lleva tilde. Té (infusión) te pronombre. Él (pronombre); el artículo; etc. hay muchos otros ejemplos. Lo cierto que este acento llamado diacrítico es otra regla y no una excepción de la primera. También podríamos afirmar que la primera regla estuvo mal enunciada; se debió haber dicho:” los monosílabos cuando cumplen una sola función gramatical no se atildan”
Quedamos entonces que a pesar de las dudas expuestas: la afirmación que dice “la excepción confirma la regla” fue nada más que una mala traducción que de tanto repetirla casi se convierte en verdad.
- Director General del Colegio Modelo Santa Teresita
- Maestro Normal Nacional y Profesor de matemática.
- Fue director de los colegios San Marcos y Pablo Pizzurno.
- Ex docente de primaria y de matemática del colegio St. Johns de San Isidro. Autor de varios trabajos y artículos sobre educación.
