Para los papás:
¿Qué es estimular?
Es brindar acciones proporcionando experiencias que el niño necesita desde su nacimiento.
¿Por qué es tan importante la estimulación en la etapa de 0 a 3 años?
Porque el ritmo del crecimiento y desarrollo, es el más acelerado desde la concepción y hasta los tres años mucho más que en cualquier otra etapa, no se da este ritmo tan vertiginoso en ningún período.
¿A quién está destinada?
Al niño; principal protagonista. A los papás; agentes estimuladores naturales de sus hijos.
A estimulación temprana ingresan niños con patologías diagnosticadas, niños sanos donde se realiza control de pautas madurativas y acompañamiento de los padres en el crecimiento de sus hijos, hijos de madres adolescentes, también pequeños prematuros, de bajo peso o que por otros motivos necesitan de nuestro acompañamiento.
¿Quién nos deriva’?
Los niños son derivados por su pediatra o suelen acercarse por presentación espontánea de sus padres
¿Cómo estimulamos?
A través del juego. El juego necesita espacio, tiempo, luz facilidades, animadores, afecto, para así crecer y descubrir.
¿Podemos complementar la estimulación temprana?
La estimulación temprana en los últimos años se ha complementado con algo muy nuevo en nuestro país que son las salas multisensoriales donde se trabaja con aquellos niños que tienen deprimidos sus sentidos. A una sala multisensorial su hijo entra a impregnarse y soñar.
¿Que recomendaciones nos dás para todos los días con los más chiquitos?
Tiempo de trabajo: 10 a 15 minutos hasta los 3 meses. Luego de 30 a 45 minutos.
Momento de trabajo: Durante el baño. Cambio de ropa. Espera de mamadera. Durante el alimento y luego de la siesta.
¿Dónde trabajar?: En la habitación, con mucha luz natural o en el sillón o colchoneta.
¿Quiénes trabajan?: Papá, mamá y quienes permanecen en casa.
Es importante que festejen con besos y abrazos los éxitos. Que provoquemos reacciones espontáneas de brazos y piernas por masajes (bicicleta). Música suave, mucha luz, canciones.
Posturas: Trabajar siempre en el piso sobre colchoneta o acolchado, donde el bebé tenga espacio para moverse libremente y así crear movimientos nuevos. Boca abajo, boca arriba, sentado de cara al exterior, sostenerlo en brazos de manera tal que mantenga la cabeza erguida con apoyo por la espalda, en brazos con apoyo del tronco, cabeza erguida de cara al exterior (no postura de cuna). Mamá y papá hablan mucho y ellos reconocen las voces. Nos llaman por nuestro nombre. Debemos respetar el trabajo, las respuestas y los tiempos de cada uno.
